PACTO SOCIAL FORA-AIT. MAYO 2025


Pacto de solidaridad, organización, declaración de principios y finalidad de la Federación Obrera Regional Argentina (FORA-AIT)

  

PACTO DE SOLIDARIDAD

Considerando:  Que  el  desenvolvimiento  científico tiende,  cada  vez más,   a   economizar   los   esfuerzos   del   hombre   para   producir   lo necesario  a  la  satisfacción  de  sus  necesidades;  que  esta  misma abundancia  de  producción  desaloja  a  los  trabajadores  del  taller  de  la misma, de la fábrica y del campo, convirtiéndolos en intermediarios, y haciendo  con  este  aumento  de  asalariados  improductivos,  cada  vez más  difícil  su  vida;  que  todo  hombre  requiere  para  su  sustento  cierto número de artículos indispensables y por consiguiente necesita dedicar una  cantidad  determinada de  tiempo  a  esta  producción,  como  lo proclama la justicia más elemental; que esta sociedad lleva en su seno el  germen  de  su  destrucción  en  el  desequilibrio  perenne  entre  las necesidades   creadas   por   el   progreso   mismo   y   los   medios   de satisfacerlas,  desequilibrio  que  produce  las  continuas  rebeliones  que en  forma  de  huelgas  presenciamos;  que  el  descubrimiento  de  un nuevo  instrumento  de  riqueza  y  la  perfección  de  los  mismos  lleva  la miseria  a  miles  de  hogares,  cuando  la  razón  nos  dice  que  a  mayor facilidad de producción debiera corresponder un mejoramiento general de la vida de los pueblos; que este fenómeno contradictorio demuestra la viciosa constitución social presente; que esta constitución viciosa es causa de guerras intestinas, crímenes, degeneraciones, perturbando el concepto  amplio  que  de  la  humanidad  nos  han  dado  los  pensadores más  modernos,  basándose  en  la  observación  y  la  inducción  científica de  los  fenómenos  sociales;  que  esta  transformación  económica  tiene que  reflejarse  también  en  todas  las  instituciones;  que  la  evolución histórica  se  hace  en  el  sentido  de  la  libertad  individual;  que  ésta  es indispensable  para  que  la  libertad  social  sea  un  hecho;  que  esta libertad  no  se  pierde  sindicándose  con  los  demás  productores,  antes bien,  se  aumenta,  por  la  intensidad  y  extensión  que  adquiere  la potencia del individuo; que el hombre es sociable y por consiguiente la libertad  de  cada  uno  no  se  limita  por  la  de  otro,  según  el  concepto burgués,  sino  que  la  de  cada  uno  se  complementa  con  la  de  los demás;  que  las  leyes  codificadas  e  impositivas  deben  convertidas  en constatación  de  leyes  científicas  vividas  de  hecho  por  los  pueblos  y gestadas y elaboradas por el pueblo mismo en su continua aspiración hacia lo mejor, cuando se haya verificado la transformación económica que destruya los antagonismos de clase que convierten hoy al hombre en lobo del hombre y funde un pueblo de productores libres para que al fin  el  siervo  y  el  señor,  el  aristócrata  y  el  plebeyo,  el  burgués  y  el proletario,   el   amo   y   el   esclavo,   que   con   sus diferencias   han ensangrentado  la  historia  se  abracen  al  fin  bajo  la  sola  denominación de hermanos.

El  IV  Congreso  de  la  Federación  Obrera  Argentina  declara  que  ésta debe dirigir todos sus esfuerzos a conseguir la completa emancipación del  proletariado,  creando  sociedades  de  resistencia,  federaciones  de oficios afines, federaciones locales, consolidando la nacional para que así, procediendo de lo simple a lo compuesto, ampliando los horizontes estrechos  en  que  hasta  hoy  han  vivido  los  productores,  dándose  a estos más  pan, más  pensamiento,  más  vida,  podamos formar  con  los explotados  de  todas  las  naciones  la  gran  confederación  de  todos  los productores de la tierra, y así solidarizados podamos marchar, firmes y decididos a la conquista de la emancipación económica y social.

  Organización  de  la  clase  obrera  de  la  República  en  sociedades  de oficio.

2° Constituir con estas sociedades obreras las federaciones de oficio y oficios similares.

  Las  localidades  formarán  Federaciones  locales;  las  provincias, Federaciones comarcales; las naciones, Federaciones Regionales;  y el mundo   entero,   una   Federación   internacional   con   un   Centro   de Relaciones u Oficina, para cada Federación mayor o menor dentro de estas colectividades.

  Lo mismo  en  la  Oficina  Central que  se  nombra para  los  efectos  de relación   y   de   lucha   que   los   organismos   que   representan   las Federaciones   de   oficio   y   oficios   similares,   a   la   par   que   serán absolutamente  autónomos  en  su  vida  interior  y  de  relación,  sus individuos no ejercerán autoridad alguna, y podrán ser substituidos en todo  tiempo  por  el  voto  de  la  mayoría  de  las  sociedades  federales reunidas  por  congresos  o  por  voluntad  de  las  sociedades  federales expresada  por  medio  de  sus  respectivas  Federaciones  Locales  y  de oficio.

  En  toda  localidad  donde  haya constituidas  saciedades  adheridas  a la  Federación  Obrera  Regional  Argentina,  ellas  entre    se  podrán declarar en libre pacto local.

    Sentados    estos    principios,    base    fundamental    de    nuestra organización,  se  procederá  a  la  constitución  de  las  Federaciones locales, sobre las bases de las ya existentes.

  La  oficina  de  la  Federación  Obrera  Regional  Argentina,  o  sea  el Consejo   Federal,   constará   de   nueve   individuos,   los   cuales   se repartirán los cargos en la forma que tengan por conveniente. Además formarán  parte  de  la  Oficina  central,  o  Consejo  Federal,  un  delegado por cada Federación local, los cuales tendrán el carácter de secretarios corresponsales,  con  voz  y  voto,  y  deberán  entenderse  directamente con el Consejo Federal.

   Todas   las   sociedades   que   componen   esta   Federación   se comprometen a practicar entre sí, la más completa solidaridad moral y material,    haciendo    todas    los    esfuerzos    y    sacrificios    que    las circunstancias  exijan,  a  fin  de  que  los  trabajadores  salgan  siempre victoriosos en las luchas que provoque la burguesía y en las demandas del proletariado.

   Para   que   la   solidaridad   sea   eficaz   en   todas   las   luchas  que emprendan las Sociedades Federadas siempre que sea posible deben consultar a sus respectivas Federaciones, a fin de saber con exactitud, los medios o recursos con que cuentan las sociedades que la forman.

10°  La  sociedad  es  libre  y  autónoma  en  el  seno  de  la  Federación Local; libre y autónoma en el seno de la Federación Comarcal; libre y autónoma es en la Federación Regional.

11°  Las  sociedades, las  Federaciones  locales,  las  Federaciones  de oficio  o  de  oficios  similares  y  las  Federaciones  comarcales,  en  virtud de  su  autonomía,  se  administran  de  la  manera  y  la  forma  que  crean más conveniente y tomarán y pondrán en práctica todos los acuerdos que consideren necesarios para conseguir el objeto que se propongan.

12° Como cada sociedad tiene el derecho de iniciativa en el seno de su Federación respectiva, todos y cada uno de sus socios, tienen el deber moral  de  proponer  lo  que  crea  conveniente,  lo  cual una  vez  aceptado por su respectiva Federación deberá ésta ponerla en conocimiento del Consejo Federal para que éste, a su vez, lo ponga en conocimiento de todas  las  sociedades  y  Federaciones  adheridas,  y  lo  lleven  a  la práctica todas las que lo acepten.

13° Los Congresos sucesivos serán ordinarios y extraordinarios. Estos se celebrarán siempre que los convoque la mayoría de las Sociedades pactantes, por sus Federaciones respectivas, las cuales Federaciones comunicarán   su   voluntad   al   Consejo   Federal   para   los efectos materiales de la convocatoria. Para los primeros se fijará la fecha en la sesión  de  cada  Congreso.  En  cuanto  al  lugar  de  reunión,  lo  fijará  la mayoría  de  las  sociedades  pactantes,  para  lo  cual  serán  consultadas por  el  Consejo  Federal  con  dos  meses de  anticipación  a  la  fecha acordada por el anterior Congreso, si se trata de los ordinarios.

14°  Los  delegados  podrán  ostentar  en  los  Congresos,  todas  cuantas representaciones  les  sean  conferidas  por  sociedades  de  resistencias, conferidas  en  forma,  pero  solo  tendrán  un  voto  cuando  se  trate  de asuntos de carácter interno del Congreso. Para los de carácter general tendrán tantos votos como representaciones.

15° Para ser admitido como delegado al Congreso será necesario que el representante acredite su condición de socio en alguna de las sociedades adheridas a  este  pacto,  y  no  ejercer  o  haber  ejercido  cargo  alguno  político, entendiéndose  por  tales  los  de  diputados,  concejales,  empleados superiores de la administración, etc.

16°  Los  acuerdos  de  este  Congreso  que  sean  revocados  por  la mayoría  de  las  sociedades  pactantes,  a  cortes,  serán  cumplidos  por todas las federadas ahora y las que en lo sucesivo se adhieran.

17 ° En cada Congreso se determinará la localidad en que ha de residir el  Consejo  Federal,  y  la  cuota que  deberán  abonar  las  sociedades adheridas,  para  la  propaganda,  organización  y  edición  del  periódico oficial.

18°  Este  punto  de  solidaridad  es  reformable  en  todo  tiempo  por  los Congresos  o  por  el  voto  de  la  mayoría  de  las  Sociedades  Federadas; pero   la   Federación   pactada   es   indisoluble   mientras   existan   dos sociedades que mantengan este pacto.

 

ORGANIZACIÓN.

El Congreso acordó el siguiente sistema de organización:

   Que   los   trabajadores   de   cada   localidad   se   organizarán   en sociedades  de  resistencia  y  de  oficio,  constituyendo  una  sección  de Oficios Varios para los que por su escaso número no puedan constituir sección.

2° Que todas las sociedades de una misma localidad se organicen en Federación  Local,  con  objeto  de fomentar  la  propaganda  y  desarrollar la  organización  dictaminando  por  medio  del  Concejo  Local,  formado por los delegados de cada sociedad, respecto a todos los asuntos que interesan al trabajo.

  Que  las  Federaciones  locales  de  cada  provincia,  constituyan  la Federación  Comarcal,  y  celebren  sus  Congresos  de  la  región,  y nombren   el   Consejo   Comarcal   que   sea   intermediario   entre   las Federaciones    locales    desarrolle    la    propaganda,    fomente    la organización y comunique al Consejo Federal todo lo que se refiera al movimiento obrero, organización y aspiraciones.

   Que   las   Federaciones   locales   y   comarcales   constituyan   la Federación   Obrera   Argentina,   la   que   celebrará   sus   Congresos nacionales en los que los delegados de las sociedades y federaciones resolverán  todos  los  asuntos  pertenecientes  a  la  gran  causa  del trabajo,  y  nombrarán  el  Consejo  Federal  que  es  el  CENTRO  DE CORRESPONDENCIA  de  toda  la  República,  el  intermediario  entre todas las sociedades y federaciones, y el que sosteniendo continuas y solidarias  relaciones  con  todos  los  organismos  obreros  de  la  Nación, servirá de medio para que los obreros de este país puedan practicar la solidaridad con todos los trabajadores del mundo, a fin de conseguir su completa emancipación social.

  Que  las  sociedades  de  un  mismo  oficio  de  distintas  localidades, constituyan la Federación de oficio, y que las sociedades afines de una o varias localidades constituyan la Federación de oficios símiles.

6° Nuestra organización puramente económica, es distinta y opuesta a la de todos los partidos políticos burgueses y políticos obreros, puesto que  así  como  ellos  se  organizan  para  la  conquista  del  poder  político, nosotros  nos  organizamos  para  que  los  estados  políticos  y  jurídicos, actualmente  existentes  queden  reducidos  a  f  unciones  puramente económicas,  estableciéndose  en  su  lugar  una libre  Federación  de libres asociaciones de producciones libres.

 

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS.

Profesamos  el  ideal  de  más  justa  concepción  social.  Todo  cuanto  en relación en ese ideal rechazan los códigos y las cartas fundamentales de los Estados es patrimonio ideológico nuestro, al cual consagramos lo   mejor   de   nuestra   voluntad   y   lo   más   apreciable   de   nuestra inteligencia.

Esencialmente  libertarios,  estamos  en  abierta  pugna  con  el  orden establecido por basarse en la desigualdad de derechos que concede a unos la facultad ilimitada de explotar las energías ajenas, obligando a otros a permanecer en la deprimente condición de explotados.

Fervientes   igualitarios   por   convicción   profunda,   tendemos   a   la supresión   de   cuanto   privilegio  separa   a  unos   hombres   de   otros convirtiéndolos  en  enemigos  extraños  entre    por  la  diversidad  de intereses que los mueve a una lucha inhumana de antagonismos, y por lo tanto incompatible con los destinos de la humanidad.

Prohijamos  con  orgullo  el  glorioso  lema  que  nos  legó  la  Primera Internacional:  “No  más  derechos  sin  deberes;  no  más  deberes  sin derechos”.  Y  para  la  consecución  de  la  bella  realidad  que  el pensamiento de    nuestros    primeros    internacionalistas    encierra, prometemos ante el mundo del trabajo, como trabajadores que somos, luchar  con  ahínco,  sin  descanso  y  con  la  fe  de  los  que  saben  que  su porvenir   está   más   allá   de   los   convencionalismos   de   la   casta explotadora que en la mayor parte de las sociedades contemporáneas se apropia del producto del trajo en cambio del hambre y la tiranía para los usurpados.

Nuestro  ideal  de  justicia,  consistente  en  la  emancipación  del  trabajo, que  no  es  ilusorio  ni  platónico,  tiene  la  virtud  de  la  constatación científica  que  se  deriva  de  unos  hechos  para  ser  aplicada  a  otros  de orden  distinto,  pero  de  conformidad  absoluta  con  los  principios  que  el ideal establece. Es genitor de modalidades y corona de las mismas. Se basta  a    mismo  y  lleva  en  los  propios  elementos  que  contiene  los medios   necesarios   para   hacerlo   factible.   Ideal   forjado   por   las organizaciones obreras,  tiene  en  las  mismas  agrupaciones  que  le dieron  consistencia  científica  al  brazo  ejecutor.  La  asociación  elabora el  pensamiento,  la  asociación  lo  ejecuta.  Es  la  idea  asociada  a  la acción   que   diariamente   manifiestan   los   trabajadores   asociados mediante  la  huelga,  el  boicot,  y  todas  esas  armas  de  luchas  que siempre  son  una  protesta  por  la  absorción  capitalista  y  un  vehemente llamado al advenimiento de la Sociedad de iguales.

Fuera  de  la  asociación  obrera  todo  es  extraño  a  los  intereses  y aspiraciones de  la  clase  obrera.  Por  eso  repudiamos  las  instituciones que  tienden  a  amalgamar  la  clase  productora  con  la  parasitaria, guiadas  por  el  interés  de  falsear  propósitos  de  libertad  en  beneficio propio,  con  el  consiguiente  perjuicio  para  los  trabajadores.  Por eso somos  antiparlamentarios  y  únicamente  confiamos  a  nuestros  propios medios  de  acción  todo  cuanto  respecta  a  nuestra  emancipación  de trabajadores  injustamente  sometidos  a  un  régimen  que  no  hemos querido ni queremos, y que subsiste por la violencia de la burguesía y del Estado.

Por  nuestros  propios  medios  queremos  llegar  a  la  emancipación  del trabajo,  librándolo  de  la  tutela  capitalista  que,  a  pretexto  de  una supuesta  protección,  ejerce  el  más  irritante  de  los  latrocinios.  Para nosotros   el   contralor   de   la producción,   puesto   que   somos   los productores.  La  modalidad  que  caracteriza  la  burguesía  como  una casta  parasitaria  la  inhibe,  desde  el  punto  de  vista  de  la  más  amplia justicia, de la facultad de contralorear riquezas que no ha creado, que ni  siquiera  ha  conservado  para  disfrutar  en  paz,  sino  que,  por  el contrario se ha servido  de ella para fomentar las guerras que llevaron al  espanto  y  la  desolación  a  los  hogares  proletarios,  destinando simultáneamente  una  buena  parte  de  esas  riquezas  a  la  creación  de instituciones de tiranía y embrutecimiento de los mismos trabajadores.

Por  nuestra  dignidad  de  idealistas  y  espíritu  de  justicia  queremos instalar sobre las ruinas del régimen burgués la obligación de producir, estrechamente  ligada  al  derecho  de  consumir, que    a  cada  hombre la  compatibilidad  requerida  para  una  sociedad  donde  sus  miembros sean  iguales  en  atribuciones.  Todos  iguales  en  el  orden  político; comunismo en el orden económico; libertad y fraternidad efectiva entre los hombres de la única clase de trabajadores de la tierra.


FINALIDAD.

Los  delegados  al  V  Congreso  (agosto  de  1905),  a  fin  de  que  las sociedades  obreras  no  detuviesen  su  acción  emancipadora  en  la conquista   de   mejoras   inmediatas,   las   que   prontamente   serían arrebatadas,  si  en  los  trabajadores  no existiese  un  conocimiento  bien definido   de   sus   derechos   y   sus   deberes,   hacen   la   siguiente declaración: “El  V  Congreso  de  la  F.  O.  R.  A.,  consecuente  con  los  principios filosóficos  que  han  dado  razón  de  ser  a  las  organizaciones  de  las Federaciones Obreras, declara: que aprueba y recomienda a todos los adherentes  la  propaganda  e  ilustración  más  amplia  en  el  sentido  de inculcar   a   los   obreros   los   principios   económicos   filosóficos   del COMUNISMO   ANÁRQUICO.   Esta   educación   impidiendo   que   se detenga  en  la  conquista de  las  ocho  horas,  les  llevará  a  su  completa emancipación   y   por   consiguiente,   a   la   evolución   social   que   se persigue.”


Mayo 2025.

fora.acat.ait@gmail.com


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