"Los trabajadores no tienen por qué participar en las guerras que los gobiernos desencadenan por intereses económicos, políticos o de dominio. El deber del proletariado es luchar contra la guerra con la misma energía con la que combate la explotación."
— Congreso de la Asociación Internacional de los Trabajadores - AIT, 1922.
En estos tiempos oscuros donde la guerra vuelve a ocupar los titulares del mundo, desde las ciudades arrasadas de Europa oriental, Yemen y Palestina, sentimos la necesidad de levantar una voz clara, serena y profundamente humana: la voz de quienes desde abajo, desde el trabajo y la vida común, nos enfrentamos a la cultura de la muerte promovida por el aparato militarista del Estado y la patronal.
Políticos y burócratas llenan los noticieros con declaraciones invocando la patria, mientras la avaricia de los accionistas de grandes empresas trasnacionales mueve los mercados, para que los ejércitos arrasen pueblos, generaciones sean mutiladas, y mueran jóvenes, niños y niñas.
¡Nunca nos convencerán con sus llamados a la muerte!
Rechazamos la participación en cualquier ejército, rechazamos el reclutamiento forzado o voluntario, y denunciamos el militarismo que penetra las escuelas, los medios de comunicación y pretende moldear nuestras vidas subordinádonos a la cultura militarista.
¡No habrá justicia ni paz mientras existan los ejércitos!
No tenemos patria a la cual servir, ni frontera que defender, ni enemigo en otros pueblos. Nuestra lucha es por la vida contra la opresión de los Estados, creados para sostener el negocio de la guerra, la opresión y la explotación de los pueblos.
No nos engañan, la guerra es también una herramienta de control interno: excusa para la represión, el miedo y la obediencia. Se exige sacrificio, mientras se recortan derechos. Se invoca unidad nacional, mientras se profundiza la desigualdad.
Como organización obrera anarquista y antimilitarista, rechazamos los llamados a realizar reformas tibias que pretendan hacer un poco más soportable la brutalidad de los ejércitos. Nuestra única propuesta es la organización libre y consciente de los trabajadores y trabajadoras para la abolición del sistema que engendra estas masacres.
¡Por la internacional de los pueblos
contra los Estados!
¡Contra todas las guerras,
ni una bala por sus banderas!
¡Abajo el militarismo,
abolición de los ejércitos!
¡viva la solidaridad obrera!
PEDRO PEUMO. 2025
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